La vegetación tiene un gran potencial, pero no hace falta adentrarse en plena jungla para disfrutar de la naturaleza. Uno puede tener sus propias plantas en la terraza o en el balcón de casa. Todo depende del tiempo y dinero que quieras invertir, pero está más que comprobado que un poco de verde (y otros colores) ayudan a resaltar la belleza de nuestro espacio y a darnos un poco de aire puro en medio d la ciudad.
No cabe duda de que los conocimientos de cada uno se verán proporcionalmente reflejados en el jardín. Lo bueno que tiene la jardinería y la botánica en general es que es perfecta para todos los niveles. Aquellos principiantes que no tengan mucha idea pueden probar con una o dos plantas y ver cómo va la cosa. Hay plantas que necesitan muy pocos cuidados y apenas un poco de agua les sirve para sobrevivir durante meses. Incluso aquellas personas que no tienen un espacio exterior como un balcón o una terraza pueden atreverse con la sansevieria o lengua de tigre.
En caso de que ya tengas cierta experiencia con las plantas y quieras un poco de color y complejidad, puedes optar por los rosales. Con una de las flores más míticas de la jardinería, empezarás a investigar sobre cuál es el mejor abono y riego para tratar de que luzcan siempre a la perfección. Si pasa el tiempo y va todo bien, debes pasar al siguiente nivel y plantar frutales y verduras, porque no hay nada mejor que alimentarse de aquello que has cultivado tú mismo. Hoy en día están muy de moda los macetohuertos, que permiten autoabastecerse de frutas y verduras en tu pequeño rincón urbano. Además de ser un hobbie la mar de saludable, aprenderás mucho sobre el mundo de las plantas.